Soñé que la clave está en quererse a uno mismo.
Cuidarse, hacer lo que te gusta.
Volver a creer en la abundancia que tienes en tu interior.
Sin juzgarte por lo que haces, sin miedo a lo que pensaran de ti.
Soltarte tal y como eres.
No te creas lo que te dicen, cree en ti, cree en tu instinto.
Cuando nacemos somos así , creemos en cada uno de nosotros, buscamos una y otra vez lo que necesitamos sin cansarnos, sin dudar, sin miedo.
La autoestima con la que todos nacemos es como una joya transparente, y poco a poco nos es robada cuando nos dicen cosas cómo que no somos suficientemente valientes, capaces….
Somos seres completos, sólo necesitamos volver a encontrar lo que realmente necesitamos.
Siento que necesito volver a conectar con mi instinto, dejarme guiar por ese impulso vital, esa corazonada, ese sentir genuino.
Confiar en mi misma, de esto tiene que ir la película de mi vida.
Os invito a una reflexión, ¿y si dejamos de mirar lo que hacen los demás y miramos dentro para poder conectar con lo que realmente necesitamos?
La clave para mi, está en mirar dentro de mi y dejar de mirar fuera.
Muchas veces he oído decir a algún padre o madre de sus hijos, “con lo alegre que era de pequeño y se ha estropeado”, no se que le ha pasado.
Pues he sentido una revolución en mi interior, creo que tanto intento por parte de nuestros padres o adultos referentes de que seamos de una determinada manera cuando somos niños, (desde esa mirada adulta que no comprende el mundo del niño), ha provocado que con el paso del tiempo, no sepamos quién somos realmente.
Aquí os dejo una foto de esa etapa maravillosa que es la adolescencia, a mis 15 años volví a conectar conmigo y con mis necesidades genuinas, pero en algún momento no se cuando, volví a olvidarme.

Confía en ti, como cuando eras niño, conecta con ese sentir y observa y aprende de los niños que tienes a tu alrededor. Ellos son grandes maestros.
Elimina todas esas vocecitas que te dicen cosas que tienes que hacer por las que tu corazón no vibra y ve a por tus sueños.
Mira dentro de ti , tú tienes la llave de tu bienestar, trata de no perderla y conectar contigo.
Ponte la vida fácil.
Y cuando creas en ti de nuevo, todas las piezas del puzzle van a encajar, todo se volverá a re conectar.
Vuelve a lo que ya sabías desde el inicio.
Para mí, de eso va el cuento, de soñar lo que quieres y la energía dirigirla hacia ahí.
Y en la crianza me he dado cuenta que los niños son espejo.
Me dijeron una vez , “tus hijos son el reflejo de tu luz” y esto es así porque cuando tú brillas ellos brillan aún con más fuerza.
Así que como adultos nos debemos responsabilizar de brillar y así dejar que ellos también brillen.
Te invito a que dejes de poner el foco tanto en su comportamiento y empieza a respetar y amar a tus hijos por lo que ya son, como a ti te hubiera gustado que te amaran y respetaran.
Para mí querer y confiar en alguien es darle paso a que pueda ser y pueda expresarse.
En este camino no hay recetas fijas, no hay fórmulas mágicas, la respuesta está en el interior de cada uno.
Y al despertar siento esto y lo escribo en un cuaderno que tengo al lado de mi mesilla de noche:
“Me despierto de un sueño en el que puedo ser yo misma y experimentar y probar lo que me gusta, lo que no me gusta….”
Me permito equivocarme y no sentirme mal por hacerlo. Y después de mucha búsqueda me veo en un espejo y soy yo, me he encontrado, no estoy sola, estoy conmigo, con la persona más maravillosa que conozco
Quería contaros algo que me ocurrió con mi hijo mayor y que me hizo darme cuenta de cómo cuidar y no dañar su autoestima.
Lleva una temporada mostrando su malestar con muchos gritos y haciendo que esos gritos me rompan el alma. A la vez esta situación me provoca un rechazo hacia él y todo lo que dice.
Siento como si tuviera una herida muy grande en mi interior que se abriera y necesito parar lo que su sentir provoca en mi interior.
Me he sentado en el suelo preguntándole qué le pasa y porqué actúa así.
Yo necesito que me diga que le pasa, pero mi hijo en ese momento lo que necesita es que lo deje en paz. Y me lo dice bien alto y bien claro entre lágrimas.“¡mamá no te quiero contar, déjame en paz!” No es el momento de decir nada, y eso lo siento en mi interior si abro una escucha activa conmigo.
Yo necesito respuesta y no hay respuesta, y ahora cuando reflexiono y escucho dentro, siento que la respuesta es dejarlo ser el mismo, confiar en él.
Y creo que lo entiendo, necesita que lo deje.
Me doy cuenta que tengo que confiar en mí para poder confiar en él.
Y comienzo a entender que esto va de dejar fluir la vida, como viene, sin forzar. Pero también pienso que me tengo que poner en acción y tratar de no repetir todo el rato aquello que genera malestar tanto a mí como en mi hijo.
Con esto no quiero decir que nos crucemos de brazos y dejemos que la vida pase. Hay que actuar, desde un lugar de poner conciencia y sentir que todo el tiempo estamos en proceso de aprender.
Me doy cuenta que las cosas son, y no por tratar de empujarlas o taparlas van a solucionarse o desaparecer.
Y me digo a mi misma, Marta todo lo que sucede está bien y es necesario para que te des cuenta y aprendas algo.
Gracias por esos sueños que se convierten en revelación para volver a seguir mis sueños.
Te invito con esta reflexión a que busques a ese niño que eras y desde ahí síguelo y redescubre todo lo maravilloso que eres, despliega tu ser esencial hacia lo que has venido a ser.
Ya lo decía María Montessori, “sigue al niño”.
Libera tus miedos y todas esas creencias que te limitan, te hacen sentir pequeño, te bloquean y paralizan.
Sigo en el proceso tratando de conocerme un poquito más cada día, después de transitar un cáncer de mama al que he mirado a la cara, sigo en el camino de aceptarme con todo, abrazarlo y cada día trato de poner la energía en estar bien conmigo.
Decido que ha llegado el momento de volver a lo que yo soy, de encontrarme y de decirme que puedo hacer lo que me proponga.
Salir de la cueva y volver a VIVIR como me merezco, haciendo lo que me gusta sin miedo.
¿Y todo este proceso tan duro para para qué?, pues para darme cuenta de que sólo yo puedo salvarme a mí mismo.
Cuando me desconecto es cuando sufro, me siento perdida, me siento pequeña en un mundo demasiado grande.
Pero si consigo volver a re conectarme con mi esencia, todo se calma, todo se coloca y el mundo vuelve a ser del tamaño perfecto.
Y desde esa persona que todos hemos venido a ser, podemos desplegar y recuperar esa seguridad y pulir esa joya para que vuelva a ser transparente y pueda brillar con todo su brillo original.
Cuida de ti y confía en los niños que tengas a tu alrededor. Su autoestima viene intacta, trata de no dañarla.
¿Me dejas un comentario de cómo sientes tu este tema de conservar la autoestima de los niños?
Os abrazo fuerte,
13 ideas sobre “Autoestima y cómo cuidarla”
Precioso, Marta 🩷
Hola Marta!! Ha salido el sol y con un agradable paseo y poniendo a funcionar mis pensamientos para empezar el día , he leído lo que has escrito y poco a poco he ido quitándole importancia lo que me molestaba. He disfrutado mucho con la lectura y te animo de corazón que sigas así y sin darte cuenta ayudas a mucha gente. Un gran abrazo . ❤️😍
Que bien para aplicarlo a uno mismo
Gracias
Preciosa reflexión, Marta. Precisamente me encuentro en ese momento de conectar conmigo misma, dejando muchas cosas atrás. El proceso comienza siendo difícil pero poco a poco se va encontrando cierta serenidad.
Ojalá sepamos cómo hacer para permitir a nuestros niños mantener esa autoestima bien fuerte.
GRACIAS por compartir esos pensamientos con todos.
Un abrazo enorme
Muy bonito.
Gracias Marta, es tan necesario que nuestros hijos se quieran así mismos para que no dependan de la validación externa, sobre todo en esa etapa tan vulnerable como es la adolescencia!!
Hola Marta muy bonito y lo más importante es que sinto que cada palabra me llega hasta el alma eso significa para mí que me toca el alma y me hace sentir que poco a poco tenemos que dar un giró a nuestras vidas y recordar como eramos antes y encontrarnos nuevamente con uno mismo ánimo Marta siento que cada palabra que escribes nos alimenta mucho
Vivir como uno se merece No siempre se consigue, pero si no se intenta……Yo sigo erre que erre.
Un maravilloso artículo, reencontrarse con uno mismo, volver a nuestra esencia….ojalá encontremos el camino de vuelta
Me acuerdo que mi niña era alegre y risueña. No paraba de hablar y de moverse. La enfermedad de mi madre me hizo cambiar. Eso lo sé ahora, pero estuve perdida mucho tiempo. Gracias , Marta, por compartir y por hacerme reflexionar.
Creo que no nacemos con autoestima, ni la falta de. Creo que la relación de amor con nosotros mismos es algo que se desarrolla a lo largo de la vida, pero que necesita un empujón de base inicial que son nuestros padres los que deben conectarnos con ello. Es algo que los padres podemos regalarles, o no, a nuestros hijos en sus primeros años de vida, sobre todo los primeros cinco. Luego, lo que no está, no estará. Sobre cómo nos desconectamos de nosotros mismos, creo que hay varios factores. Creo que en la adolescencia suele haber una separación de identidad respecto a los padres, pero que a la vez es acompañada por una necesidad muy fuerte de parecerse a personas de la misma edad (el afuera). Creo que en la adultez soltamos esa necesidad, y si descubrimos que también nos habíamos mantenido lejos de la propia identidad en la juventud, nos encontramos con un vacío enorme y frustración. Sólo queda retomar el niño a esa altura cuando se lo ha abandonado hace ya demasiado tiempo. Luego en la ancianidad creo que no podemos evitar ser quien realmente somos, como cuando somos bebes. La meta es atravesar las distintas etapas de la vida conectado a uno mismo y a la vez desarrollando lo vincular con nuestro entorno. Creo en buscar el equilibrio entre el afuera y el adentro. Amor a uno mismo y amor a todo lo que nos rodea, todo el tiempo.
¡¡Qué bonito e importante todo lo que cuentas, Marta!! 🩷
¡¡Gracias por compartir – te y recordarnos la importancia del vínculo con nosotros mismos!! Un abrazo!
Me resuena la idea de volver a la esencia, a esa actitud que traíamos de niños y que fuimos cubriendo con prejuicios. Gracias por compartir tu experiencia y sensibilidad. ✨ Te abrazo fuerte.